Nueva York, 1 de abril de 2009–Pistoleros asesinaron a tiros al periodista hondureño Rafael Munguía Ortiz el martes en la noche en la ciudad norteña de San Pedro Sula, según informes de prensa. Las autoridades de Honduras deben investigar su asesinato inmediatamente y enjuiciar a todos los responsables, señaló hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
A las 6 p.m. del martes, individuos armados no identificados dispararon contra Munguía, corresponsal local para la emisora nacional Radio Cadena Voces (RCV), desde un carro verde en una calle del barrio Medina en San Pedro Sula, 107 millas (173 kilómetros) al noroccidente de Tegucigalpa, según informes de prensa y entrevistas del CPJ. Eric Peñalva, portavoz de la Dirección General de Investigaciones Criminales (DGIC), indicó al CPJ que Munguía murió de inmediato después de recibir siete disparos con un arma de 9mm.
Munguía, de 52 años, tenía un largo trayecto como periodista en San Pedro Sula y había trabajado durante más de dos años para RCV, su colega Melissa Amaya señaló al CPJ. Había informado recientemente sobre violencia y crimen organizado, reveló Amaya.
“Estamos entristecidos por la muerte de Rafael Munguía Ortiz y enviamos nuestras condolencias a su familia, colegas y amigos”, afirmó el subdirector del CPJ, Robert Mahoney. “RCV ya perdió uno de sus reporteros en represalia por sus investigaciones. Instamos a las autoridades de Honduras a investigar su asesinato y a enjuiciar cuanto antes a todos los responsables”.
En octubre de 2007, Carlos Salgado, locutor del programa “Frijol el Terrible” en RCV, murió a tiros al salir de las oficinas de la emisora en Tegucigalpa. Sus colegas y el Comisionado Nacional de Protección de los Derechos Humanos de Honduras, Ramón Custodio López, indicaron al CPJ que creían que el asesinato de Salgado fue represalia por su trabajo investigativo sobre corrupción oficial. Según Amaya, no ha habido ningún arresto.
Peñalva señaló que los investigadores están estudiando supuestas amenazas contra el reportero. Amaya apuntó que no sabía nada sobre acoso contra su colega. La policía está investigando varios móviles pero han descartado el robo como posibilidad, detalló Peñalva.