Nueva York, 31 de mayo del 2006—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena los ataques del martes de carabineros contra seis periodistas chilenos que cubrían enfrentamientos entre estudiantes secundarios y fuerzas de seguridad durante una masiva huelga en reclamo por cambios en las leyes educativas.
Cerca de 600 mil estudiantes secundarios protestaron en Santiago en demanda por una reducción en las tarifas del transporte público y la intervención del gobierno para achicar las desigualdades entre escuelas ricas y pobres, informó la prensa local.
Mientras cientos de estudiantes marchaban hacia el centro de la ciudad cerca del mediodía, manifestantes enmascarados arrojaron piedras a carabineros que respondieron con carros lanza agua y gas lacrimógeno, según informes de la prensa local e internacional.
Seis periodistas fueron heridos o detenidos mientras cubrían el enfrentamiento entre carabineros y manifestantes, según la investigación del CPJ. En total, alrededor de 400 estudiantes fueron detenidos y 14 resultaron heridos, informó la prensa.
Marcos Cabrera, camarógrafo de la televisora RedTV de Santiago, Fernando Fiedler, fotógrafo del matutino de Santiago Diario Financiero, y Livio Saavedra, camarógrafo de Canal 9 Regional de TV de Concepción, fueron agredidos por carabineros.
Fiedler indicó al CPJ que un carabinero lo golpeó en la cara con un escudo, rompiéndole la nariz. Cabrera también recibió un golpe en la cara que le causó cortes, señaló la prensa. Saavedra, quien indicó que había filmado los ataques, señaló al CPJ que un grupo de carabineros le pegó varias veces, lo tiró al piso y lo pateó. Saavedra indicó al CPJ que tenía cortes y hematomas por todo el cuerpo y que había recibido fuertes golpes en la cabeza.
Julio Oliva, editor del semanario El Siglo, y dos de sus periodistas, Iván Valdés y Marcos Díaz, fueron detenidos más tarde mientras trataban de ayudar a un joven manifestante que había sido atropellado por un vehículo, el editor indicó al CPJ. Según Oliva, varios carabineros los golpearon y los empujaron dentro de un camión junto con otros manifestantes luego de exhibir sus credenciales de prensa. Oliva señaló al CPJ que habían sido llevados a una comisaría y detenidos durante tres horas antes de ser liberados sin cargos.
Esta mañana, el gobierno chileno se manifestó contra los ataques, calificándolos de “injustificables” e “inaceptables,” según la prensa local. La Presidenta Michelle Bachelet advirtió que la libertad de prensa sería respetada en Chile, y añadió que había ordenado una investigación sobre los ataques. El jefe de la fuerza especial de carabineros responsable por los ataques fue removido.