Nueva York, 11 de mayo del 2005—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) expresó hoy alarma ante la agresión sufrida por la periodista radial chilena Paola Briceño Verdina, quien fue golpeada y arbitrariamente detenida por efectivos de Carabineros luego de cubrir una protesta de estudiantes en Santiago la semana pasada. El CPJ instó a las autoridades chilenas a investigar el ataque y tomar medidas contra los responsables.
La prensa local señaló que un nutrido grupo de estudiantes universitarios se reunió en Santiago el 4 de mayo para protestar por un proyecto de ley que otorgará a los bancos privados un rol en el financiamiento de la educación universitaria. La protesta fue pacífica al principio, pero los estudiantes chocaron con los Carabineros más tarde. La policía respondió disparando gases lacrimógenos y utilizando cañones de agua para dispersar a la multitud.
Un efectivo de Carabineros detuvo a Briceño Verdina poco después de emitir un informe para la estación privada Radio Bío-Bío. A pesar de que Briceño Verdina se identificó como periodista y mostró su credencial de prensa, fue trasladada a un vehículo policial, informó la prensa chilena.
Una vez en el vehículo, la periodista fue golpeada con un bastón en los brazos y las piernas, Briceño Verdina indicó al CPJ. Tres horas más tarde fue trasladada a una dependencia policial, acusada de desórdenes y resistencia a la autoridad, y encarcelada en una celda.
Un coronel de Carabineros ordenó luego que liberaran a Briceño Verdina y se disculpó. La periodista, quien sufrió contusiones varias, afirmó al CPJ que presentará una querella criminal contra el agente que la golpeó y el responsable del operativo.
“Este ataque criminal debe ser investigado exhaustivamente y los responsables enjuiciados”, señaló la Directora Ejecutiva del CPJ Ann Cooper. “La efectivos policiales encargados de controlar manifestaciones no deben obstruir –y mucho menos atacar- a un periodista que simplemente está cumpliendo con su trabajo reporteril”.