El 29 de septiembre, Globovisión informó que nueve taxistas habían sido atacados y asesinados la noche anterior, cuando en realidad sólo uno había sido asesinado. Globovisión rectificó la noticia ese mismo día, dijo la gerente de relaciones institucionales del canal, Edith Ruiz, al CPJ.
Sin embargo, durante un acto público celebrado el 4 de octubre, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías arremetió contra Globovisión por oponerse a la «revolución pacífica y democrática» que él había prometido luego de asumir el cargo en 1999. Desde entonces, Chávez ha atacado repetidas veces a los «medios de la oligarquía».
De acuerdo con el diario caraqueño El Nacional, el mandatario declaró que la administración del espectro electromagnético era un asunto del Estado y advirtió: «No les extrañe que, por razones de interés nacional, revise esas concesiones [de transmisión]».
En una carta con fecha 18 de octubre, de la cual el CPJ obtuvo una copia, Conatel le notificó a Globovisión que la comisión estaba investigando la violación por parte del canal del reglamento de 1941 que rige los medios radioeléctricos, el que prohíbe la difusión de noticias falsas y requiere que la información provenga de fuentes fidedignas. La carta señalaba que Globovisión tenía diez días hábiles para presentar su defensa.
«Es ridículo y perturbador a la vez que las autoridades venezolanas investiguen a Globovisión por haber cometido un error que ha sido rectificado», declaró Ann Cooper, directora ejecutiva del CPJ. «El CPJ espera que el presidente Chávez se abstenga de seguir intimidando a los medios».
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