Nueva York, 15 de febrero de 2000 — El Comité para Proteger a los Periodistas (CPJ por sus siglas en Inglés) está profundamente preocupado por la seguridad de Guillermo Cortés, director editorial de ´Hora Ceroª, noticiero televisivo nocturno que transmite el Canal A en Bogotá, quien fuera secuestrado el 22 de enero. Nadie se ha adjudicado la responsabilidad del secuestro, pero nuevas evidencias recién surgidas señalan a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal de los grupos guerrilleros de Colombia.
Cortés, periodista altamente respetado y a quien sus colegas conocen como “La Chiva” (término utilizado en Colombia que alude a una primacia noticiosa), fue secuestrado por seis hombres armados en su residencia en Choachí, en la sierra al sudeste de Bogotá. Esta región es conocido baluarte de las FARC. El encargado de la propiedad de Cortés y un vecino estaban presentes en el momento del secuestro. éstos declararon que los secuestradores se identificaron como miembros de las FARC, y dijeron que estaban secuestrando a Cortés para enviarle un mensaje al gobierno.
El 29 de enero, cuando se iniciaba una ceremonia de fin de semana para inaugurar el centro de operaciones para las negociaciones de paz en el caserío de Los Pozos, municipio de San Vicente del Caguán — que está bajo poder de los rebeldes — el dirigente de las FARC Manuel Marulanda le dijo a la prensa que había sido injusta con su agrupación y que tendrían que pagar por ello, mas negó responsabilidad alguna por el secuestro de Cortés. Durante una rueda de prensa realizada subsecuentemente el día 9 de febrero en Estocolmo (adonde habían viajado negociadores por la paz gubernamentales y rebeldes para estudiar las estructuras económicas y sociales de la Suecia), Raúl Reyes, comandante de las FARC, también negó que fueran responsables del secuestro.
El 2 de febrero, la prensa local reportó que los servicios militares de inteligencia habían interceptado una conversación telefónica en la que se cree participaban el dirigente de las FARC Henry Castellanos Garzón, alias ´Romañaª, y otra miembro de las FARC, identificada solamente como “Karina 15”. En la conversación, Karina 15 aparentemente daba el domicilio del periodista secuestrado y detalles sobre sus bienes financieros, incluido su Jeep Cherokee, un apartamento, y acciones en una empresa.
Esto respalda la teoría de que uno de los dos frentes de las FARC que están activos en la región de Choachí (los frentes 53 y 54) fueron los responsables del secuestro. Y ha llevado a muchos periodistas a especular que Cortés fue secuestrado por razones económicas, y no para enviarle un mensaje al gobierno, como se creyó inicialmente.
El 6 de febrero, unos 2,000 manifestantes se aglomeraron en Choachí para protestar el secuestro de Cortés. Los colegas de Cortés le dijeron al Comité para Proteger a los Periodistas que temían por la salud del periodista de 73 años de edad, debido a las condiciones inclementes y bajas temperaturas que imperan en las zonas aledañas a Choachí, donde se cree que está detenido.
El CPJ urge a quienes mantienen secuestrado al reportero a que lo liberen de forma inmediata y sin condiciones algunas.